Salud Digital, Medicina Digital y Terapia Digital: ¿conoces la diferencia?
Los productos y apps de salud digital ayudan a sus usuarios a monitorear las mejoras relacionadas con temas de bienestar y de fitness, y llegan así a ser parte integrante de la gestión de la salud, del diagnóstico, de la prevención y del tratamiento.
El sector médico también hace uso de los productos de la salud digital para recoger información sobre el resultado del paciente e intervenir en enfermedades cuyo tratamiento no tendría éxito a través de técnicas tradicionales.
Surge todavía el desconocimiento en la diferenciación entre los productos que recopilan información y aquellos que ayudan al tratamiento de enfermedades.
No todas las herramientas para la salud digital son iguales, ni se usan de la misma forma. ¿Cómo diferenciarlas entonces? ¿Qué tipo de evidencia clínica es necesaria para cada una de ellas?
Digital Medicine Society (DiMe), Digital Therapeutics Alliance (DTA), HealthXL, y NODE.Health tienen esa misión: catalogar la variedad de los productos de salud digital disponibles, así como los niveles de regulación y evidencia clínica necesarios.
Salud Digital
- Incluye las tecnologías y las plataformas que responden a las necesidades de bienestar o relacionadas con la salud, que recogen y almacenan información sobre la salud.
Pueden además apoyar operaciones clínicas. - No requiere evidencia clínica.
- No son herramientas médicas y no necesitan respetar una regulación específica.
Medicina Digital
- Incluye los softwares y hardwares basados en evidencia científica, que miden e intervienen en la salud.
- Es necesaria la evidencia clínica.
- La regulación varía. Aquellos productos clasificados como médicos, necesitan autorización y aprobación, los que se usan para el desarrollo de medicamentos, dispositivos o productos médicos necesitan aprobación por parte del comité de revisión.
Terapia Digital
- Los productos de terapia digital permiten intervenciones terapéuticas basadas en la evidencia para el tratamiento, la prevención y la gestión de enfermedades y trastornos.
- Para los productos de terapia digital se requiere evidencia clínica así como comprobar los resultados en el mundo real.
- Necesitan autorización y aprobación por parte de entidades reguladoras, para apoyar eficacia, riesgo y uso previsto.
Se necesita una mejor categorización de los productos digitales basado en una evaluación holística de los riesgos, esencial para soportar la confianza en la salud digital, en la medicina digital y terapia digital.
El potencial de estos productos en la mejora de la salud, de las intervenciones terapéuticas e investigación es significativo.
Amelia Virtual Care ha sido listada entre las 1000 startups de salud mental del 2020, es la primera plataforma de realidad virtual para psicólogos y profesionales de la salud mental que permite realizar intervenciones terapéuticas más eficaces y en menos tiempo sobre múltiples patologías.