Las 4 formas en que la pandemia puede haber afectado tu percepción del trabajo
La pandemia de COVID-19 nos ha afectado a todos, particularmente en el trabajo. Pero, ¿de qué formas? Echamos un vistazo a cómo el evento de salud global puede haber cambiado su percepción de la oficina e impactado la productividad.
La pandemia de COVID-19 ha causado un gran revuelo en diferentes industrias y sociedades. Nadie podía (ni quería) imaginar la duración de esta calamidad global y su impacto. Si bien está claro que las economías sufrieron, la gente murió y los sistemas de salud colapsaron, las consecuencias psicológicas sobre la fuerza laboral real aún están por definirse.
En la publicación de hoy, brindamos un breve vistazo a las posibles implicaciones que han tenido el teletrabajo prolongado, los despidos masivos, el regreso a la oficina y el riesgo constante de infección por COVID-19. Si bien existen algunos beneficios para la psique del trabajador, veremos que la desvinculación, la falta de propósito, el miedo y la ansiedad aparecen como leitmotiv desagradables.
1. “No tengo ganas de trabajar más…”
Esta expresión puede volverse cada vez más común, a medida que las personas se encuentren más desconectados como nunca antes.
La falta de motivación en el trabajo podría deberse al hecho de que los trabajadores han perdido una característica definitoria de los entornos laborales: la capacidad de socializar con sus colegas. Antes de la pandemia, los colegas podían pasar por la estación de agua, charlar sobre diferentes asuntos de la vida e incluso forjar nuevas amistades. Sin embargo, desde el cambio repentino de las interacciones diarias cara a cara a las reuniones continuas de Zoom, el tintineo de los teclados se ha vuelto demasiado abrumador.
No tenemos esos «descansos sociales» para interrumpir la monotonía de un espacio de trabajo de fábrica.
Sin embargo, como seres humanos, buscamos este compromiso como un medio para dar testimonio de la evolución y el cambio. Nos brinda la posibilidad de adaptarnos y evadir la naturaleza insidiosa de la invariabilidad.
2. “Estoy ansioso por volver a la oficina …”
Con el lanzamiento de la vacuna COVID-19 y al conseguir que ya muchas personas hayan sido vacunadas en todo el mundo, las empresas se están preparando para dar la bienvenida a los trabajadores a la oficina. Sin embargo, aunque algunos podrían estar ilusionados con la perspectiva, es posible que otros no compartan el mismo grado de entusiasmo. Después de la pandemia muchas personas han podido desarrollar algún grado de agorafobia.
Algunas personas pueden comenzar a sentir temor y ansiedad ante la idea de una oficina después de una pandemia.
- ¿Seguirá siendo alto el riesgo de infección por COVID-19?
- ¿Será seguro el espacio común y, de ser así, según qué criterios?
- ¿Cómo planea la gerencia abordar la transición del trabajo remoto al trabajo en la oficina?
Estas preguntas son solo algunas de muchas. Sin embargo, reflejan la incertidumbre de un mundo laboral después de la pandemia y el malestar comprensible tanto a nivel mental como emocional.
3. “Perdí mi trabajo anterior. ¿Por qué cambiaría este ahora? Al menos me da un ingreso estable…”
Desafortunadamente, debido a la pandemia y al cierre de negocios, muchos perdieron sus trabajos y, con ello, sus ingresos y una sensación de seguridad. ¿Qué significa todo esto entonces?
Bueno, podría representar la internalización de una mentalidad adversa al riesgo como mecanismo de defensa.
Es posible que un nuevo trabajo no te brinde satisfacción personal, pero está bien mantenerlo debido a tu aparente estabilidad. Es posible que un nuevo trabajo no pague bien, pero está bien. Al fin y al cabo, son ingresos.
Sin embargo, demasiados mensajes de este tipo con el «pero» acentuado podrían tener un efecto que se filtre en los procesos de toma de decisiones de las personas sobre el cambio de trabajo y el progreso. La falta de cambio por temor a que se sacrifique la estabilidad puede resultar en una disminución de la calidad de vida y la productividad del trabajo.
4. “Espera, cariño. Déjame contestar el WhatsApp de mi jefe”
La pandemia ha acelerado la evolución digital, demostrando que los empleados pueden trabajar desde la comodidad de sus hogares. Con una computadora, una buena conexión a Internet y una plataforma de reuniones, la productividad del trabajo puede permanecer constante o incluso mejorar.
Sin embargo, ¿a qué precio podría llegar este cambio digital?
Puede traducirse en una conexión 24 horas al día, 7 días a la semana con dispositivos en los que las personas pueden experimentar una disminución de la concentración, una sobrecarga cognitiva y emocional y una posible explotación. En los casos más graves, incluso podría generar un tipo de “adicción al trabajo” que provoca altos niveles de estrés y puede afectar las relaciones familiares y de amigos.
La incertidumbre y el miedo provocados por la pandemia de COVID-19 han provocado que muchos tengan estrés, ansiedad social, ansiedad generalizada, entre otros. Es por eso que Amelia Virtual Care se ha comprometido a seguir ofreciendo soluciones de realidad virtual (VR) para los profesionales de la salud mental. Se ha demostrado que el uso de la tecnología de realidad virtual en la terapia es eficaz. Si está interesado en ver la realidad virtual en acción y sus posibles beneficios para los pacientes de salud mental, comuníquese con nosotros para programar una sesión de demostración gratuita. ¡Estaremos encantados de hablar contigo!