La Importancia de Priorizar la Salud Mental hoy
La creciente inestabilidad económica y financiera, el aislamiento social y la incertidumbre sanitaria han contribuido a una sensación constante de inquietud durante la pandemia de COVID-19. Desafortunadamente, estos factores también han magnificado los desafíos de salud mental para niños y adultos en los EE. UU.
En junio de 2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) descubrieron que más del 40% de los más de 5000 encuestados informaron al menos una afección conductual o de salud mental adversa como resultado de la COVID-19. Más tarde ese mismo año, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó que hasta el 51% de los adultos cree que el COVID-19 ha tenido un impacto negativo en su salud mental.
Hay varios tratamientos y medicamentos disponibles para abordar los problemas de salud mental. Sin embargo, no se puede exagerar la importancia de educar adecuadamente al público sobre cómo manejar su salud mental. A pesar del aumento claro y significativo en las condiciones de salud mental, muchas personas continúan con una tendencia que hemos visto durante décadas: sufrir en silencio en lugar de buscar ayuda para mejorar su calidad de vida.
En algunos casos, las personas simplemente no saben a dónde acudir para obtener ayuda o cómo averiguar qué opciones de tratamiento están disponibles. Otros se sienten avergonzados de compartir sus luchas o temen el rechazo de familiares y amigos. Sin embargo, dado que la pandemia continúa afectando la vida cotidiana de todos, los proveedores de atención médica de todas las industrias tienen una oportunidad sin precedentes para enfatizar la importancia de priorizar la salud mental.
Cómo mejorar la salud mental
Lo que es más importante, es esencial reconocer que las opciones de tratamiento para los problemas de salud mental varían según la afección específica del paciente y las circunstancias de vida individuales. Como resultado, no existe una solución «única para todos» y muchos pacientes necesitarán probar varias opciones diferentes antes de encontrar el tratamiento que funcione mejor para ellos.
Sin embargo, la compasión y la empatía son algunas de las habilidades más útiles y más ignoradas que los profesionales de la salud pueden usar con pacientes angustiados. Cuando hables con los pacientes, está presente y escucha sin interrumpir ni juzgar. Expresar empatía genuina al fomentar una relación sólida entre el paciente y el proveedor e infundir esperanza en el paciente brindándole información sobre cómo puede recuperarse a su manera.
Sus sugerencias pueden incluir:
- Promover el ejercicio regular tanto para la salud física y mental. El ejercicio es una excelente manera de liberar energía negativa y reducir los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Incluso si el paciente dudó en visitar un gimnasio o centro de acondicionamiento físico durante la pandemia, todavía hay muchas actividades en el hogar y al aire libre en las que puede participar para mantener un cuerpo y una mente saludables.
- Fomentar las actividades sociales y recurrir a grupos de apoyo de amigos y familiares. Un enfoque inicial popular para los problemas de salud conductual es recurrir a los apoyos sociales existentes. Por ejemplo, puedes preguntarle al paciente: «¿Tienes alguien en tu vida con quien puedas hablar o que pueda ayudarte a lidiar con tus problemas de salud mental?» El apoyo social puede provenir de muchas fuentes, incluidos familiares, amigos, grupos religiosos y grupos de apoyo para problemas específicos, como un programa de 12 pasos.
- Practicando mindfulness y ejercicios de respiración. Los problemas como la depresión, la ansiedad y el estrés generalizado se pueden aliviar enormemente practicando ejercicios de respiración simples. Los estudios demuestran que regular la respiración puede reducir las hormonas del estrés y puede ayudar a disminuir la presión arterial. Un ejercicio popular que puedes enseñar a los pacientes es la técnica de respiración de caja, también llamada técnica de «respiración 4×4». Indícales a los pacientes que inhalen contando hasta cuatro, contengan la respiración durante cuatro segundos, exhalen durante cuatro segundos, luego mantengan la respiración durante cuatro segundos más y repita.
Cómo enseñar a tus pacientes a priorizar su salud mental
Puedes comenzar educando a los pacientes sobre los signos más comunes de una enfermedad mental y ayudándolos a determinar si necesitan ayuda profesional para ellos o sus seres queridos. Además, resaltar el vínculo claro entre la salud mental y la salud física puede alentar a los pacientes a observar más de cerca su bienestar mental.
Salud mental después del COVID-19
La pandemia ha traído nuevos desafíos y sentimientos de estrés e incertidumbre para todos nosotros. Entonces, ¿qué sucede después de que comunidades enteras se hayan visto obligadas a cambiar drásticamente sus rutinas y expuestas a niveles anormalmente altos de estrés? Como hemos visto, la cantidad de personas que ahora enfrentan problemas de salud mental ha aumentado drásticamente, probablemente debido a sentimientos de impotencia y pérdida de control.
Una de las estrategias más efectivas que los proveedores de atención médica pueden enseñar a sus pacientes para recuperar la sensación de normalidad después de la COVID-19 es establecer una rutina nueva pero familiar. Por ejemplo, si el paciente está acostumbrado a despertarse todas las mañanas para ir al trabajo, sugiérele que trate de apegarse a este patrón tanto como sea posible. Pueden continuar despertando a la misma hora, vistiéndose por la mañana y trabajando durante las mismas horas para ayudar a establecer una «nueva normalidad».
Para los pacientes que requieren un tratamiento más práctico, la pandemia ha tenido un impacto particularmente positivo. COVID-19 ha dado paso a un acceso sin precedentes a la telemedicina para pacientes que luchan con problemas de salud mental, que se puede utilizar para ayudar a quienes prefieren recibir tratamiento desde la comodidad de sus propios hogares. La terapia de conversación es especialmente complementaria a la telemedicina y es tremendamente útil para pacientes con ansiedad y depresión.
La educación en salud mental proporciona la conciencia y los recursos necesarios para quienes luchan con problemas de salud mental. Sin embargo, todos los proveedores de atención médica deben trabajar para romper el estigma comúnmente asociado con los trastornos de salud mental. La realidad virtual (VR) tiene varios beneficios para todos los aspectos de la atención médica, incluida la salud mental. Si está interesado en obtener más información sobre cómo Amelia y la realidad virtual pueden ayudarlo en su práctica clínica, contáctanos hoy.