Cómo tratar el miedo a volar con ayuda de la Realidad Virtual

Cerca del 25% de la población sufre de aerofobia, lo que conocemos como miedo a volar. El miedo a volar puede ser una fobia en sí misma, sustentada generalmente por la posibilidad de sufrir un accidente; un riesgo que, sin embargo, es menor que en cualquier otro medio de transporte, especialmente el coche. En ocasiones, sin embargo, la aerofobia tiene otros componentes que pueden agravarla, como es la claustrofobia o el miedo irracional a la altura (acrofobia).

¿Cómo podemos solucionarlo?

En una revisión sistemática de investigaciones sobre el uso de Realidad Virtual para el tratamiento de la fobia a volar hallaron que la terapia cognitivo conductual combinada con técnicas de relajación y la exposición con realidad virtual resulta muy efectiva para el tratamiento de la fobia a volar. Incluso se ha demostrado la efectividad del uso de la realidad virtual como única línea de tratamiento para la fobia a volar a corto-largo plazo (Botella et al., 2004). Joan Miquel Gelabert Mir, Director Científico de Psious, añade que “permite acceder a situaciones a las que no sería posible sin la RV o sin salir de consulta,  trabajando escenarios tan necesarios para el paciente como los despegues o los aterrizajes”.  

La Realidad Virtual permite reducir en tiempo y en costes los procesos psicoterapéuticos, ganando en eficiencia y manteniendo la eficacia del procedimiento más tradicional, es decir, la Exposición En Vivo.

Es una herramienta especialmente recomendada para tratar la fobia a volar, ya que no resulta tan costosa ni compleja como la Exposición En Vivo, donde el paciente tendría que participar en un vuelo real para llevarse a cabo. Tampoco depende de la capacidad imaginativa del paciente, como en el caso de la Exposición a la Imaginación; y además el profesional de la salud mental puede monitorizar lo que el usuario ve y siente en todo momento, siendo más efectiva y empática la comunicación con el paciente.

La Realidad Virtual permite al terapeuta controlar las características de la intervención personalizando y ajustándola a cada momento. Repitiendo una misma escena las veces que el paciente considere necesario y hacerla menos o más aversiva; modificando las condiciones climáticas del escenario o el nivel de turbulencias que sientan. 

¿Qué piensan los pacientes de esta terapia?

La gran mayoría tienen una opinión muy positiva al respecto. La inmersión que se produce con la realidad virtual es mucho más efectiva que el entrenamiento en imaginación generalmente. Estos son algunos de los casos que hemos tratado: 

El caso de Isabel y su exitosa experiencia con la Realidad Virtual 

Isabel, quien ganó el concurso Vuela y Vive organizado por liligo.com y Psious: nos explica que tenía ansiedad cuando volaba en avión. “Antes, cuando llegaba al aeropuerto, mi miedo era tal que me quedaba viendo a la gente que iba y venía para asegurarme de que no pasaba nada.” “El momento más crítico era siempre al despegue. Comenzaba a temblar, me costaba respirar, y ni siquiera era capaz de mantener una conversación. Pero todo eso quedó atrás.”

La fobia fue tratada en 8 sesiones: 6 estándares y 2 de repaso (sobreaprendizaje) de 30 a 40 minutos de duración. El 85-90% de la sesión fueron con Realidad Virtual. En este video puedes ver la experiencia de Isabel.

Joan Miquel Gelabert nos explica que la paciente se expone gradualmente a los entornos que teme de menor a mayor malestar y sólo avanzando cuando ha superado uno de los entornos y cuando ella se ve capaz de hacerlo. Añade que “la psicoterapia es un proceso conjunto entre paciente y terapeuta en el que el segundo guía al primero, dirigiendo, orientando y alentando al segundo.”

José M. y su tratamiento en una sola sesión

Otro paciente tratado particularmente por el Doctor Gelabert es José M. que consiguió los resultados en una sola sesión de 3h30, aplicando la variante de Öst. En esta sesión de larga duración, se trabajaron todos los entornos de miedo a volar 

de la plataforma Amelia Virtual Care y, muy específicamente, las turbulencias.

Hace poco, nos comentó José M. lo siguiente: «Desde que realizamos el tratamiento he realizado varios vuelos y estoy muy contento porque durante estos vuelos he logrado relajarme y disfrutar, hasta en alguno he llegado a pensar que me gusta volar». 

Marta superó su miedo en 4 semanas

Marta también es una de los que superaron su miedo a volar gracias a la Realidad Virtual. «¡Ya no tengo miedo a volar! Gracias a Amelia Virtual Care y su terapia con Realidad Virtual para el tratamiento de fobias y en 4 semanas fuera», publica Font en sus redes sociales.

Desde Psious queremos dar las gracias a todos los participantes por prestarnos sus testimonios y dar voz a sus fobias. Nuestra mayor recompensa sois vosotros y veros viajar.