‘Ecoansiedad’: El precio emocional de un clima cambiante
Es correcto decir que hemos llegado a un consenso sobre el hecho de que el clima de la Tierra está experimentando un cambio drástico. También estamos de acuerdo en que nuestras acciones como seres humanos son en gran parte responsables de la actual crisis climática. Sin embargo, cuantos más hechos sepamos sobre nuestra inminente crisis ambiental, más probable será que nos estemos poniendo ansiosos en torno a este tema. Aunque la ansiedad ecológica aún no se ha diagnosticado clínicamente, se acepta que el miedo agudo a la crisis ambiental está consumiendo a nuestros jóvenes y niños y, en algunos casos, también a las personas mayores. Los profesionales de la salud mental están de acuerdo en que la eco-ansiedad es real y las preocupaciones sobre la emergencia climática están pasando factura a muchas personas. De hecho, los más jóvenes están expresando miedo y frustración por ser decepcionados por las generaciones mayores y por recibir de ellos un entorno condenado sin futuro para la humanidad.
Si la eco-ansiedad te parece nueva, entonces querrás saber qué es, cómo puede detectar esta afección y cómo puedes ayudar a los pacientes a sobrellevar la situación.
Ansiedad o preocupación por el medio ambiente
La ansiedad es una respuesta de nuestro cuerpo ante un miedo o situación en la que creemos que existe un peligro y debemos abordar este peligro de inmediato o protegernos de él. La eco-ansiedad se manifiesta como preocupación por el estado del planeta y su futuro junto con el de todos sus habitantes. La eco-ansiedad también se llama eco-trauma, duelo ecológico, o angustia por el cambio climático. La eco-ansiedad, como otros tipos de ansiedad, surge de sentimientos de amenazas percibidas, ya que tiene que ver con el medio ambiente. A medida que los hábitats se destruyen y las personas experimentan impactos reales del cambio climático, es fácil asustarse por todo esto. Sin embargo, los síntomas de la ansiedad ecológica van más allá de la ansiedad por sí sola. Presenta síntomas emocionales, psicológicos y físicos.
Las personas que experimentan eco-ansiedad pueden sentir ira o frustración, pánico, culpa o vergüenza, dolor y tristeza, pavor existencial, pensamientos obsesivos sobre el cambio climático y pensamientos de destrucción climática fatal. A menudo están enojados o frustrados con otras personas que no son conscientes del clima y con las generaciones mayores por legarles un clima agonizante. Sienten dolor por los entornos y la población de vida silvestre que se están perdiendo. Además, se sienten culpables por sus propias huellas de carbono y acciones que no mejoran la situación del cambio climático. Estos pensamientos y sentimientos conducen a problemas físicos como pérdida del apetito, trastornos del sueño e incapacidad para concentrarse.
Hacer frente a la eco-ansiedad
Si bien la perdición ambiental percibida y el clima cambiante de la Tierra son grandes problemas de los que preocuparse, las personas deben proteger su salud mental en torno a estos problemas para que puedan tomar medidas constructivas para hacer contribuciones y cambiar patrones que exacerban la crisis climática. También deben darse cuenta de que el cambio climático es un problema colectivo. Superar la crisis reduciendo las emisiones de carbono y equilibrando el medio ambiente no es algo que una persona pueda lograr por sí sola. De hecho, los esfuerzos de una sola persona supondrán muy poca diferencia. Como tal, es importante que la eco-ansiedad se trate en la línea de enfatizar la participación con los demás y cambiar las perspectivas personales para ver qué acciones y políticas están en curso para controlar el cambio climático. Una persona que atraviesa por la ansiedad ecológica no debe caer en una espiral de negación, sino que debe hacer su parte, conectarse con los demás y concentrarse en un futuro planetario mejor.
Cómo pueden ayudar los profesionales
Aunque la eco-ansiedad aún no se diagnostica como una enfermedad de salud mental específica, los profesionales de la salud mental están de acuerdo en que existe. Ellos pueden detectar este problema emocional en los pacientes y pueden adoptar una terapia para ayudarlos a sobrellevar la situación. Además de los beneficios habituales de la terapia, la ecoterapia ofrece curación a través de la naturaleza. Es un tratamiento de salud mental emergente que enfatiza la conexión con el planeta, los beneficios curativos de la naturaleza y la importancia de cuidar el medio ambiente.
Los impactos ambientales del cambio climático son devastadores. Cuando pensamos en el futuro y la contribución humana a la destrucción de hábitats, extinción de especies, emisiones de carbono y más, podemos sentir el enorme peso de lo que significan estos índices. Es fácil desarrollar eco-ansiedad. Sin embargo, como todas las formas de ansiedad, obtener ayuda y apoyo puede generar grandes cambios para el paciente. Solo en este caso, también pueden generar grandes cambios para el medio ambiente.
The environmental impacts of climate change are devastating. When we think about the future that it presents and human contribution to habitats destruction, extinction of species, carbon emissions and more, we can feel the enormous weight of what these indices mean. It is easy to develop eco-anxiety. Like all forms of anxiety however, getting help and support can create big changes for the patient. Only in this case, they can create big changes for the environment too.
Referencias
- Crystal Raypole. Medically reviewed by Timothy J. Legg, Ph.D., CRNP. (September 22, 2020). Climate Change Taking a Toll on Your Mental Health? How to Cope With ‘Eco-Anxiety’. (Healthline). Retrieved from healthline.com.
- Andrew Gregory. (October 6, 2021). ‘Eco-anxiety’: Fear of Environmental Doom Weighs on Young People. (The Guardian). Retrieved from theguardian.com.